Ronald Neame dirigió en mil novecientos sesenta y seis el film que hoy nos ocupa, estrenado en español como Ladrona por amor. El guion fue de Sidney Carroll, Alvin Sargent y Jack Davies. Lo protagonizaron Shirley MacLane, Michael Caine y Herbert Lom, en sus papeles principales.
Un ladrón de guante blanco y un falsificador de esculturas planean el robo de un busto, propietat de un magnate árabe del petróleo. Para ello contratan en un cabaret a una mujer con un parecido extraordinario con la figura. Planean un sofisticado robo minuciosamente preparado, pero nada sale como habían previsto.
Gambit es la típica historia de robos con muchos toques de comedia y de romanticismo, protagonizada por dos grandes actores. Es un producto muy de su época, digno de ver. En dos mil doce se estrenó con el mismo título un remake, protagonizado por Colin Firth, Cameron Diaz y Alan Rickman.
Barak Anvari escribió, produjo y dirigió el film británico I came by. Fue estrenado en dos mil veintidós y en castellano apareció como Pasaba por aquí y Yo estuve aquí. Lo protagonizaron Geroge MacKay, Hugh Bonneville, Kelly Macdonald y Percelle Ascott en sus papeles principales.
Dos jóvenes amigos de infancia se dedican a entrar en casas de gente pudiente y a hacer grafitis en su interior, para violentar su intimidad. La novia de uno de ellos ha quedado embarazada y el chico decide formar una familia, alejándose de aquellas acciones. El otro -que mantiene frecuentes encontronazos generacionales con su madre- continúa. Entra en la casa de un juez jubilado e inspecciona el sótano, y en una cámara secreta descubre que el ex magistrado mantiene secuestrado a un joven. Tratará de liberarlo, pero el juez acaba con la vida de ambos. El amigo, que se había apartado del activismo, investiga qué puede haberle sucedido.
I came by es una producción europea que se configura como un thriller oscuro, con cambios continuos de ritmo que aseguran la sorpresa continuada. Las motivacions de todos sus personajes están muy bien trabadas y el suspense dura hasta el final.
Five days es una miniserie británica de dos mil siete. Conta de cinco capítulos dirigidos por Otto Bathurst bajo guión de Gwyneth Hughes. Fue protagonizada por David Oyelkowo, Sarah Smartz, Hugh Bonneville y Penélope Wilton, entre muchos otros. En castellano se la tituló Cinco días.
Una mujer desaparece junto a sus dos hijos peuqeños mientras se detiene en un puesto de flores ambulante de la carretera. Al poco aparecen los niños, que han sido liberados por su secuestrador, pero la mujer será hallada muerta en el fondo de un lago. La policía debe investigar el caso, que se complica por la ingerencia de la prensa y la aparición en escena de una persona anónima que trata de ayudar.
Cinco días es una serie con una trama muy lograda a la vez que enrevesada, a la que vamos siguiendo el hilo hasta el final, donde aparece quizás alguna laguna. No obstante, es una serie muy digna de ver, dentro de la linea de las producciones británicas actuales.
Schwarze Insel es una película alemena de dos mil veintiuno dirigida por Miguel Alexandre, que es también autor del guión. La protagonizaron Alice Dwyer, Philip Froissant y Mercedes Müller, entre otros. Fue estrenada en castellano como La isla negra.
Al instituto de una isla alemana llega una nueva profesora que debe substitur al maestro accidentado durante sus vacaciones. Al poco, la profesora entabla relaciones con un alumno que recientemente ha perdido a sus padres en un accidente de tráfico. Una amiga del muchacho empieza a sospechar que hay algo turbio tras la llegada de la maestra, e inicia una investigación.
Isla negra es un film negro muy digno de ver, con una trama muy bien construida y altas dosis de suspense.
Twee Zomers es una mini sèrie belga de dos mil veintidós dirigida por Tom Lenaerts, el cual es coautor del guión junto a Paul Baeten. Dura seis capítulos y en castellano se ha estrenado como Dos veranos. Está protagonizada por An Miller, Tom Vermeir, Louise Vergez, Marieke Anthoni, Lukas Bulteel, Inge Paulussen, Bjame Devolder, Ruth Becquart y Kevin Jansen, entre otros.
Un grupo de amigos repite el fin de semana que tuvieron treinta y tantos años atrás, en el que se incendió la vivienda y murió uno de ellos. La vida ha cambiado para todos y los hombres se enfretan a un problema sobrevenido: se ha filtrado un video en el que se ve cómo varios de ellos violaron a una de las chicas, aquella vez anterior. A cambio de silenciarlo les piden una cantidad exhorbitada de dinero.
Twee Zomers se desarrolla en medio de constantes flashbacks que saltan treinta y cinco añós atrás y que va desgranando una historia de errores y venganzas, además de determinados intereses. Presenta una trama de factura sencilla pero repleta de giros. Una serie que podría pasar por simplemente entretenida, pero que está perfectamete trabada.
William Hjortsberg fue un novelista y guionista estadounidense. En mil novecientos setenta y ocho publicó Fallin Angel, que sería llevada a la gran pantalla nueve años después bajo el título Angel Heart (en castellano se estrenó como El corazón del ángel o Corazón diabólico). La dirigió Alan Parker y fue protagonizada por Michey Rourke, Robert de Niro, Charlotte Ramplig, Lisa Bonet y Elliot Kenner, entre otros.
Corren los años de la segregación racial en el sur de los EEUU. Un detective es contratado para encontrar a un hombre desaparecido de una clínica mental donde estaba recluido por haber sufrido una radical pérdida de memoria. El enfermo es deudor del cliente del detective.
Para hallarlo traba contacto con el médico que lo atendió en el psiquiátrico y, a partir de él, con todas las personas que tenían una estrecha relación con él. A medida que avancen las sus investigaciones, todas las personas a las que entrevista el investigador son asesinadas.
El corazón del ángel no deja de ser un film con una base fantasiosa, enclavada en los rituales satánicos, pero es una auténtica cinta negra. Rourke hace un papel espléndido y es una lástima que no intervenga en mayor medida, aunque su papel es el acertado para el muy sorpresivo desenlace de la historia.
Dan Gilroy es un guionista estadounidense. En dos mil estrenó Nigthcrowler, film del que es director y autor del guión. La película fue protagonizada en sus papeles principales por Jake Gyllenhaal, René Russo, Riz Ahmed y Bill Paxton. Obtuvo varias nominaciones y premios, entre ellos al mejor guión.
El protagonista es un ladrón de material de obra que luego vende a chatarreros. Una noche presencia un accidente de tráfico y observa a un grupo de paparazzi que se hacen con la noticia para ofrecerla a una cadena sensacionalista de TV. Ve que en ese campo puede tener futuro y se hace con el equipo necesario, con el que rastrea las comunicaciones de la policía y así llegar a los lugares donde se producen actos cruentos contra las personas.
Con el tiempo se torna tan eficaz que incluso llega al lugar de los hechos antes que la policía, lo que aprovecha para modificar la escena y poder captar imágenes aún más crudas. Su cliente es un programa de televisión comandado por una realizadora con pocos escrúpulos y en horas bajas. Funda su propia empresa y contrata a un ayudante al que explota, y rápidamente ascenderá en ese nuevo medio en que se desenvuelve.
Nightcrawler es un impresionante film noir que escenifica sin tapujos un medio donde lo que impera es el sensacionalismo por el medio que sea. Se trata de una película para reflexionar, muy digna de ver.
Javier Cercas publicó Las leyes de la frontera en mil novecientos doce, y nueve años después sería estrenada en los cines. La dirigió Daniel Monzón bajo un guión adaptado de Jorge Guerricaechevarría, y la protagonizaron, en sus papeles principales, Marcos Ruiz, Begoña Vargas y Chechu Salgado.
Corre la segunda mitad de los años setenta. Un adolescente de barrio obrero de Girona se junta contra todo pronóstico con una banda de quinquis, atraído irremisiblemente por una chica integrada entre los delincuentes. Empieza a colaborar en sus fechorías, asaltando bares y tiendas, y acaba participando en el robo de un banco. Serán delatados y se iniciará una trepidante huida de la policía.
Las leyes de frontera recrea al cine quinqui de los años setenta y ochenta, que tan buenos títulos dio con los directores Eloy de la Iglesia (El pico, Navajeros), José Antonio de la Loma (Perros callejeros, Yo, el vaquilla), Jordi Cadena (Barcelona sur) y Vicente Aranda (El Lute).
El film que hoy nos ocupa posee una magnífica ambientación. Los coches y las motos que aparecen, las cabinas telefónicas, los bares y discotecas calcan el momento que se vive. Los policías son los de la época y los delitos que se daban aparecen fielmente reflejados. También la motivación de los que delinquían.
Sin embargo, Las leyes de la frontera no deja de ser -para mi gusto- un film con cierto toque almibarado al que se da un extraño e inverosímil final feliz para el protagonista. Quien quiera sumergirse en serio en la época deberá dirigirse a los clásicos. Lo cual no obsta para que la película sea muy digna de ver, especialmente para quienes conocimos la época.
Con Rififí doy inicio a una serie de entradas que tendrán en común el hecho de pertenecer al subgénero de los asaltos, ya sean de guante blanco, films de acción centrados en esta temática o cine kinki. En estas mismas páginas se pueden ver ejemplos anteriores: aquí, aquí o aquí.
Auguste Le Breton fue un escritor francés de novela negra, autor de la serie Rififi, con Du Rififi chez les hommes en mil novecientos cincuenta y tres. La película Rifií (Du Rififi chez les hommes, en versión francesa original) se estrenó dos años después y podría considerársela entre las precursoras del subgénero. Fue dirigida por Jules Dasin y la protagonizaron Jean Servais, Carl Möhner, Robert Manuel, el propio Dassin, Robert Hossein, y Claude Sylvain, entre otros.
Un conocido ladrón es puesto en libertad tras cumplir cinco años de estancia en la prisión. Los avatares de la vida le llevan a asociarse con un reducido grupo de colegas que pretenden llevar a cabo el asalto a una joyería parisina. Para poder efectuar el asalto con éxito deberán planificar un sistema metódico de movimientos: inutilizar la alarma, agujerear el techo desde el piso superior, taladrar la caja fuerte y destruir su mecanismo interior, además de preparar la huida. Pero el error de uno de los ejecutores del robo los pondrá al descubierto ante una banda rival de delincuentes, que codician el botín.
Rififí es una película negra que relata los muy bajos fondos franceses, con una magnífica fotografía en blanco en negro y unos momentos de tensión inolvidables. También está dentro del grupo de películas con un final feliz para los defensores del orden: con todos los asaltantes muertos.
Un film precursor, muy digno de ver aún hoy en día.
Baltarsa Kormatur es el director de la serie islandesa Ofaerd (titulada Trapped en inglés y Atrapados en castellano). Se estrenó en 2015 y consta de diez capítulos de unos sesenta minutos de duración. La protagonizan Olafur Darri Olafsson, Ilmur Kristjánsdóttir, Ingvar Eggert Sigurðsson, Nína Dögg Filippusdóttir, Borsteinn Gunnarsson y Pálmi Gestsson.
Tiempo atrás se produjo el incendio intencionado de una fábrica, en un pueblo pesquero de Islandia, y murió una muchacha. Al cabo de siete años aparece en el mar el torso de un hombre mutilado. Se sospecha que el asesinato se ha producido en el ferry recién llegado al puerto, por lo que la policía lo retine. En el buque también viajaba un traficante de personas que transportaba a dos jóvenes forzadas a ejercer la prostitución. El hombre emprende la huida pero su coche vuelca y muere. La mermada policía local inicia la investigación sin ayuda, ya que un temporal de nieve ha dejado incomunicada a la población, situación que se recrudece cuando se produce un alud. En este marasmo de acontecimientos, alguien roba el cadáver mutilado.
En la investigación se mezclan diferentes tramas. A la del primer hombre asesinado se le suma la del tráfico de personas -en la que se sospecha que el propio capitán del ferry es cómplice- y, como fondo, flotan las divergencias entre determinados miembros de la población por las maniobras de un sector para comprar todas las propiedades posibles y convertir el pueblo en un centro de turismo.
Por si no fuera suficiente, a la ciudad ha regresado el chico que estaba en la antigua fábrica incendiada, al que se condenó injustamente por haber producido el incendio. Al poco empezarán a sucederse las muertes: la del alcalde, la de la persona que más acérrimamente se niega a vender sus tierras, y también el suicidio del principal sospechoso de los crímenes.
Atrapados es un thriller ambientado en el gélido invierno islandés, donde todas las piezas que parecían inconexas confluyen, señalando a un grupo local de intereses formados por personas sin escrúpulos que hasta entonces han pasado por ser honorables ciudadanos.
Una serie nordic noir digna de ver, que cuenta con una segunda temporada.
La educación es un producto de la cultura, al mismo tiempo que la cultura se difunde, desarrolla y profundiza con la educación. ... Es necesario porque interferencias políticas están banalizando y empobreciendo ambos conceptos y a la administración pública de ambos productos, conquistados en la historia por la humanidad.
Laurentino Vélez-Pelligrini, (París,1969). Soy sociólogo de la cultura,ensayista y escritor. Durante los últimos años evolucioné de la Teoría Social a la Teoría y Crítica Literaria. Mis centros de interés versan en torno a la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.