Jérémy Minui dirigió la serie francesa Une si longue nuit, estrenada en español como La noche más larga. El guion es de Nicolas Clément, Clothilde Jamin y Peter Moffat. Consta de seis capítulos de cerca de una hora cada uno de ellos, protagonizados por Mathilde Seigner, Sayyid El Alami, Zinedine Soualem, Assa Sylla, Lannick Gautry y Gwendoline Hamon, entre otros.
Un adolescente toma «prestado» el taxi de su padre -sin su permiso- para acudir a una fiesta. Por el camino se le sube una chica desconocida y acaba en la casa de ella. Toman alcohol, drogas y hacen sexo. Cuando el chico despierta, la muchacha ha sido acribillada a puñaladas y él no recuerda qué ha pasado. Lo detienen y va a para a la cárcel, pero una abogada toma su defensa.
La noche más larga presenta al culpable perfecto: chico procedente de la inmigración, con fracaso escolar, frente a una chica de casa bien. La serie está plagada de racismo, submundo carcelario y funcionamiento de la justicia y los medios de comunicación, y sabe mantener al espectador en la duda hasta el mismísimo final.
As bestas es una producción francesa y española de dos mil veintidós dirigida por Rodrigo Sorogoyen con guion de Isabel Peña i del propio director, interpretada por Denis Menochet, Luís Zahera, Marina Fois y Diego Anido, en sus papeles principales.
Un pareja de intelectuales franceses se ha trasladado a un recóndita aldea ganadera y agrícola de Galicia a vivir una idílica jubilación, cultivando la tierra. Los problemas de convivencia se inician cuando una empresa de generadores eólicos quiere instalar molinos en la zona. Para los habitantes originales, la implementación de los aerogeneradores es una oportunidad para salir de la miseria. Pero la pareja de foranes se opone al proyecto y lo paraliza, ya que para ellos es un atentado medioambiental. A partir de ese momento, los franceses son acosados, y la escalada de tensión degenerará en asesinato.
As bestas está inspirada en un asesinato del año dos mil diez ocasionado por unas disputas madereras. Es un film oscuro, donde se ponen en contravalor la necesidad de subsistencia de unos y el esencialismo existencialista de otros. El film ha sido ampliamente galardonado. Está perfectamente ambientado, e interpretado con una tremenda fuerza.
William Hjortsberg fue un novelista y guionista estadounidense. En mil novecientos setenta y ocho publicó Fallin Angel, que sería llevada a la gran pantalla nueve años después bajo el título Angel Heart (en castellano se estrenó como El corazón del ángel o Corazón diabólico). La dirigió Alan Parker y fue protagonizada por Michey Rourke, Robert de Niro, Charlotte Ramplig, Lisa Bonet y Elliot Kenner, entre otros.
Corren los años de la segregación racial en el sur de los EEUU. Un detective es contratado para encontrar a un hombre desaparecido de una clínica mental donde estaba recluido por haber sufrido una radical pérdida de memoria. El enfermo es deudor del cliente del detective.
Para hallarlo traba contacto con el médico que lo atendió en el psiquiátrico y, a partir de él, con todas las personas que tenían una estrecha relación con él. A medida que avancen las sus investigaciones, todas las personas a las que entrevista el investigador son asesinadas.
El corazón del ángel no deja de ser un film con una base fantasiosa, enclavada en los rituales satánicos, pero es una auténtica cinta negra. Rourke hace un papel espléndido y es una lástima que no intervenga en mayor medida, aunque su papel es el acertado para el muy sorpresivo desenlace de la historia.
De Harlan Coben he publicado anteriormente en este mismo sitio, refiriéndome a las series y films estrenados a partir de adaptaciones de sus libros. En dos mil doce publicó Stay close, que ha sido recientemente estrenada -bajo la dirección de Daniel O’Hara y Lindy Heymann- en formato de serie de ocho capítulos. En castellano ha aparecido bajo el título de Quédate cerca. La protagonizan Cush Jumbo, Richard Armitage, James Nesbitt, Sarah Parish y Jo Joyner, entre otros.
Un joven ha desaparecido y otros es hallado muerto en el bosque. El policía que investiga el caso lo relaciona con otra desaparición similar acaecida diecisiete años antes. En aquella fecha también desapareció una bailarina de streptease de un club cercano al lugar. Aquella mujer rompió con su pasado y hoy vive una vida feliz con su esposo y tres hijos. Pero la dueña del local de alterne la encuentra y el abogado que la ayudó entonces es asesinado.
Como en otras producciones precedentes basadas en historias de Coben, Qúedate cerca es una serie que concluye cada capítulo en medio de un suspense adictivo que hace que obliga a consumir los episodios uno tras otro. La sorpresa es una constante en todos ellos, y la conclusión no puede ser más sencilla y al tiempo insospechada. Aun cuando la crítica le observe muchos puntos flacos en sus realización, la trama está perfectamente hilvanada.
Paula Hawkins es una periodista y autora de novelas románticas, publicadas bajo el seudónimo de Amy Silver. En 2015 se pasó al género negro con la novela La chica del tren, ya con su nombre real, que se convirtió en un best seller a nivel mundial. En 2017 publicó Escrito en el agua.
El film La chica del tren fue estrenado en 2016. Lo dirigió Tate Taylor bajo un guion adaptado de Erin Cressida Wilson. Fue interpretada, en sus papeles principales, por Emily Blunt, Justin Theroux, Rebeca Ferguson, Luke Evans y Haley Bennet.
Una mujer divorciada y alcohólica, que ha perdido su trabajo, viaja constantemente en tren en el trayecto desde su casa a Nueva York. Su marido la abandonó alegando que cuando bebía padecía lagunas de memoria, después de protagonizar actos de violencia de los cuales él era víctima.
En estos viajes en tren, la mujer pasa por delante de su antiguo domicilio de casada y observa, una par de viviendas más allá, a una nueva pareja que idealiza como los amantes perfectos. Casualmente, la mujer de esta pareja hace de canguro para el hijo del exmarido de la que viaja en el tren. Un día, ésta última ve a través de las ventanillas lo que supone una infidelidad de la canguro, y decide intervenir. Se encuentra muy ebria cuando sigue a la canguro, se golpea en un túnel y queda inconsciente. Cuando despierta no recuerda nada de lo que pudiera haber sucedido. Pero la canguro ha desaparecido y la policía interviene.
La chica del tren es un film sobre alcoholismo, violencia de género e infidelidad. Cuenta con importantes dosis de suspense y una trama que confunde al espectador, para ir clarificándose paulatinamente. El final es sorprendente.
David Grubb fue un novelista y escritor de relatos estadounidense. En 1953 publicó The night of the hunter, la primera de sus novelas. Charles Laughton la tomó en 1955 y dirigió el film homónimo, interpretado por Robert Mitchum, Shelley Winters, Billy Chapin y Sally Jane Bruce, entre otros. La fotografía corrió a cargo de Stanley Cortez.
La acción se desarrolla en la etapa norteamericana de la Gran Depresión. Un presunto predicador mantiene una segunda identidad: es un psicópata que roba y asesina a mujeres mientras recorre los parajes de Norteamérica, manipulando a la gente. En una estancia en la cárcel -por robar un coche- comparte celda con un reo que será ahorcado por haber matado a dos personas en un robo, en el que se llevó diez mil dólares de los que nunca se ha vuelto a saber. El predicador ha tratado en vano de que el ajusticiado le diga dónde escondió el dinero, y al ser puesto en libertad viaja hasta la casa donde viven la viuda y los dos hijos del condenado. Una vez allí, embauca y se hace con el reconocimiento de todo el pueblo, y logra casarse con la esposa de su compañero de celda. Los niños saben dónde está escondido el botín, pero no lo dicen.
He dividido el film en tres partes diferenciadas: el planteamiento, que engloba lo expuesto en las anteriores líneas y que culmina con el asesinato de la esposa. Una segunda, con la persecución de los críos, que logran huir hasta ser acogidos por una mujer que reparte caridad entre niños sin padres. La tercera, con la captura del criminal y las últimas escenas.
La fuerza de la película es tremenda, fruto de la gran interpretación de Mitchum y de la fotografía en blanco y negro. Es capaz de mantener en constante tensión al espectador en escenas como aquella donde el pescador descubre a la protagonista al fondo del río, muerta en su coche; o en la secuencia del sótano; o cuando los niños huyen en barca de las mismísimas manos del predicador; o con la imagen de éste a caballo, siguiendo a los críos, entre otras muchas. Lástima del tono almibarado en el viaje río abajo, con las bellas pero -a mi juicio- superfluas escenas de fauna. O el discurso final de la mujer que protege a los críos.
La noche del cazador fue la primera y última película de Laughton como director, dadas las críticas adversas que obtuvo en su momento. Una lástima, ya que el film es tremendamente digno de ver.
El estadounidense Raymond Thornton Chandler (1888-1959) se desempeñó laboralmente como empleado del ejército británico (en 1909 había adquirido la nacionalidad inglesa), fue periodista y por último empleado de banca. En su faceta literaria fue autor de un puñado de relatos, autor de pulps y también guionista (adaptó para el cine, entre otros guiones, las novelas Extraños en un tren, Perdición y la Dalia azul). En 1939 (ya con 51 años de edad) publicó The Big Sleep, su primera novela, a la que seguirían siete más. En The Big Sleep nace el personaje literario de Philip Marlowe
Siete años después de su publicación, Howard Hawks estrenó la adaptación de The Big Sleep, aparecida en las grandes pantallas con los títulos en castellano de El gran sueño, El sueño eterno o Al borde del abismo. El guion fue adaptado por William Faulkner. Estuvo interpretada en sus papeles principales por Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
Un general retirado y postrado en su silla de ruedas contrata al detective Marlowe para que le libre del chantaje que sufre debido a la vida desordenada de una de sus hijas. Al tiempo, quiere saber qué ha sido de uno de sus empleados y amigo, que se ha despedido sin decir ni adiós. Marlowe descubre que una presunta librería de antigüedades se ha dedicado a fotografiar indecorosamente a la hija de su cliente, y que en una de las sesiones ha sido asesinado un hombre, cuyo cadáver desaparece. Al poco se encuentra en el fondo del puerto el coche de la familia y, dentro, el chofer ahogado. La trama se va complicando hasta que, en lo que parece ser la resolución del caso, es capturado el sospechoso de las muertes. Pero la trama vuelve a complicarse a medio metraje, cuando se centra en la búsqueda del desaparecido hombre de confianza del general, y entra plenamente en escena la segunda hija del general, una ludópata irredenta.
El gran sueño es una película de las de estar atento para no perderse en la trama, que fue mutilada respecto a la novela en partes posiblemente esenciales. Bogart interpreta a un detective que dejó su trabajo como ayudante del fiscal para dedicarse a la investigación privada y es un mujeriego, cínico e irónico (vale la pena entretenerse en los giros de su lenguaje). En 1978 se estrenó una segunda versión de la novela, tal vez más explícita que la primera, esta vez protagonizada por Robert Mitchum, que da vida a un Marlowe de edad demasiado avanzada.
Lawrence Block es un prolífico autor que cuenta con dos sagas detectivescas. Una de ellas está protagonizada por el detective alcohólico Matthew Scudder e incluye un total de 16 novelas. En 1992 sacó a la luz Caminado entre las tumbas, en la que se basaría el film de hoy traigo.
En 2014, el director Scott Franck escribió el guión y llevó la novela a la gran pantalla. Fue estrenada en castellano con los títulos Caminando entre las tumbas y Un paseo por las tumbas. Fue interpretada por Liam Nesson, Dan Stevens, David Harbour y Adam David Thompson.
Un policía alcohólico abandona el cuerpo de policía y se dedica a trabajar como detective privado sin licencia. Un traficante de drogas lo contrata para que localice a los sádicos secuestradores que mataron y descuartizaron a su mujer. Todas sus víctimas han sido hasta ese momento esposas o novias de narcotraficantes. Sus pesquisas le llevan a identificar a uno de los implicados en la muerte, pero éste se suicida. Sus otros dos compinches han secuestrado a la hija de otro traficante.
Woody Allen estrena Scoop en 2006, sobre un guión propio. Los actores principales fueron el propio Allen, Scarlett Johansson y Hugh Jackman.
Scoop es una de los films que el famoso director escribió y llevó a la pantalla, con una trama delictiva sobre un formato eminentemente frívolo y de comedia.
Una joven estudiante de periodismo participa como partnaire accidental en un espectáculo de magia. Allí, dentro del arcón del mago, ve al espectro de un difunto periodista de éxito que le da una primicia: el hijo de un adinerado lord inglés es un asesino en serie. Ayudada por el propio mago, no se les ocurrirá mejor modo de probar los crímenes que hacer que la joven entable una relación con el asesino.
En 2018 se rodó la serie Monteperdido, producida por DLO Producciones y estrenada recientemente en Televisión Española, que ya ha emitido cuatro capítulos. Se basa en la novela homónima publicada por Agustín Martínez en 2015, con guión adaptado por el propio autor junto a Miguel Saez y Antonio Mercero. Está protagonizada en sus papeles principales por Francis Lorenzo, Megan Montaner y Alain Hernández, entre un gran elenco de actores, como Pablo Derqui, Bea Segura, Carla Díaz, Patxi Freytez, David Solans, Juan Díaz, Beatriz Carvajal y Jordi Sánchez. Se puede obtener más información en http://www.rtve.es/television/la-caza-monteperdido/
Dos niñas desaparecieron cinco años atrás y ahora una de ellas ha logrado escapar de su secuestrador. La Guardia Civil prosigue las pesquisas y en el pueblo se desata una gran tensión de sospechas mutuas. La trama irá dando giros a medida que se sucedan los capítulos. Una serie interesante, con una buena trama -basada en una novela- y que, para mi gusto, podría dar más juego escénico del que ya tiene.
Como curiosidad, a finales del verano pasado coincidí en el pueblo de Benasque con algunos de sus protagonistas, durante el rodaje, cuando cenaban unas mesas más allá de la misma terraza donde unos amigos compartíamos copas. Departimos unos minutos con Jordi Sánchez.
La educación es un producto de la cultura, al mismo tiempo que la cultura se difunde, desarrolla y profundiza con la educación. ... Es necesario porque interferencias políticas están banalizando y empobreciendo ambos conceptos y a la administración pública de ambos productos, conquistados en la historia por la humanidad.
Laurentino Vélez-Pelligrini, (París,1969). Soy sociólogo de la cultura,ensayista y escritor. Durante los últimos años evolucioné de la Teoría Social a la Teoría y Crítica Literaria. Mis centros de interés versan en torno a la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.