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Arthur Conan Doyle, El perro de los Baskervilles, películas de novela, series de detectives, Sherlock Holmes, Watson

La tercera novela de Arthur Conan Doyle con el detective Holmes y su compañero Watson apareció bajo el título The Hound of the Baskervilles y fue públicada por entregas -tal como era costumbre entonces- entre 1901 y 1092. En castellano sería traducida como El perro de los Baskerville o El mastín de los Baskerville. Ha sido llevada a la pantalla en diversas ocasiones -durante más de un siglo- bajo los mismo títulos que la novela y, también, con el de El sabueso de los Baskerville. De estas versiones presento tres.

En 1939, Sidney Landfield dirigió a Basil Rathnobe y Nigel Brice -como Holmes y Watson, respectivamente- en una versión de factura norteamericana bastante fiel a la novela original. A esta versión la seguirían un buen número de películas con las aventuras de Sherlock Holmes también protagonizadas por Rathbone, uno de los actores más identificables en el imaginario del ficticio detective londinense.

La versión de 1959 fue dirigida por Terence Fisher y la interpretaron Peter Cushing, André Morel y Chistopher Lee. Cushing sería durante décadas el arquetipo del personaje de Connan Doyle, al iniciar también una saga de películas y capítulos de serie protagonizados por él. El guión del film de 1959 también siguió el relato original de Connan Doyle.
El ambos filmes, sir Baskerville muere de un infarto mientras huye, durante la noche, de un sabueso fantasmagórico que durante siglos es la amenaza de la familia. La leyenda se remonta a Hugo Baskerville, el despótico antepasado muerto por el animal por su despotismo e impiedad. Un nuevo Baskerville ha de venir a sustituir al anterior, y el doctor Mortimer encarga a Holmes su protección.
En 2012 se entrenó otra entrega, dentro de la serie titulada Sherlock, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. A esta versión -es dudoso que se la pueda acreditar como tal- sólo le encuentra en común con las dos anteriormente reseñadas, y con la novela, la existencia del perro; así como el final, que pone en evidencia el engaño del que son víctimas los afectados.

No obstante no guardar una relación de trama con la anteriores, la traigo aquí por su trama bien construida -todo y el hilo conductor de las armas químicas-, por la actuación de sus protagonistas y por la calidad del film. Y porque soy un forofo de la serie.
Tres películas muy dignas de ver.