Etiquetas
Después de unos días de viaje, hoy retorno a mi paisaje cotidiano. Cuando las circunstancias lo propician me gusta perderme por el interior, ¿por qué hacerlo de otro modo si el mar ya lo tengo a un tiro de piedra? El caso es que vuelvo a tender mi toalla sobre la arena y caigo sobre ella. Al cabo de un rato -como siempre, ya venga solo o acompañado- me dedico a una de mis aficiones favoritas: observar a mi alrededor. Sigue leyendo