
David Dodge fue un escritor estadounidense de novelas de misterio, tres de las cuales serían convertidas en películas en la década de los cincuenta. En 1952 publicó To catch a Thief, que sería llevada al cine tres años después dirigida por Alfred Hitchcock y guionizada por Hayes. La versión en español se estrenó como Atrapa a un ladrón y Para atrapar a un ladrón. Fue protagonizada en su papeles principales por Cary Grant y Grace Kelly.

Un ladrón de guante blanco, que en sus tiempos colaboró con la Resistencia francesa, vive retirado en la Costa Azul. Una serie de robos se están produciendo y la policía sospecha de él. El detective de una empresa de seguros le propone averiguar quién es el verdadero autor y le facilita un listado de las piezas más valiosas y aún no sustraídas. Efectuando este seguimiento llegará a contactar con una acaudalada dama y con su hija. Al tiempo, los antiguos camaradas de la Resistencia recelarán del protagonista.

Hitchcock dirige una película propia del sofisticado género de ladrones de guante blanco que actúan en un ambiente glamuroso. Ciertos toques característicos del director salpican la producción. El director aparece en una escena al poco de iniciarse el film -como es propio en él- y no falta la escena con la persecución por los tejados.
Una película que hay que ver.