Etiquetas
El efecto dominó, Mateo Navas, no hay lugar para la poesís, novela, novela negra, personajes, Santiago Morilla
En algún lugar he escrito que para elucubrar una historia resulta conveniente llevar a acabo una labor anterior de captación. Lo que en mi caso se traduce -en parte- en ser fisgón. En la misma conversación mantenida días atrás, un autor me decía que él primero concibe la historia y a continuación recrea los personajes. Admito que eso debe ser lo ideal. Veamos, no obstante… Sigue leyendo